
los observadores ortodoxos como Evdokimov y el patriarca Atenágoras de Constantinopla, con quien se abrazó PabloVI en señal de reconciliación ecuménica.
Incluso historiadores delVaticano II, como G.Alberigo y E.Vilanova, han ido lentamente desapareciendo. Los cristianos que de alguna manera vivieron el concilio, hoy son personas ya jubiladas. ¿Cómo transmitir a las jóvenes generaciones de hoy un acontecimiento del cual la mayoría de sus protagonistas ya
han desaparecido?
Autor
Víctor Codina
Editorial
Edita Cristianisme i Justícia, BDGACIJ,
Fecha de publicación original
2012
Número de edición
No tiene
Tipo del contenido
Publicación periódica: artículo en revista digital
Formato del contenido:
PDF