Este texto pone en tensión y hace algunas aclaraciones necesarias para entender a eso que llamamos ‘pobre’ y de quien los del Norte dicen querer aprender algo. Además de decir con simplicidad cómo el ser pobre, por el hecho de serlo, permite captar, sentir y vivir una felicidad que los bienes no nos permiten ver, sentir ni vivir. De ahí que... felices los pobres, porque ellos ven a Dios.
Autor
Arturo Moscoso Pacheco, sj
Editorial
Sal Terrae
Fecha de publicación original
2003
Número de edición
n. 1.072
Tipo del contenido
Revista digital
Formato del contenido:
PDF