Autor: José Antonio Pagola
Origen: CEB
Al final de la vida de Jesús se queda solo sin sus amigos o compañeros de camino, solamente él ante las autoridades religiosas políticas y militares, que lo acusan y condenan. El se queda solo con su silencio. Según el evangelio de Lucas a Jesús no le importa estar en sus últimos momentos de dolor y angustia siempre habla del amor y el perdón, pues pide a su padre que perdone a quienes lo están crucificando. Marcos nos presenta en el grito de Jesús el grito de muchas victimas que hoy claman a Dios, reclamando tantos atropellos e injusticias.