Nos encontramos con estos dos elementos: nuestra filiación de Dios como sustancia de la vida cristiana y los Ejercicios Espirituales como práctica intensiva de la misma. ¿Podemos conjugarlos? Se diría que sí, porque, si la paternidad de Dios es el fundamento de nuestra nueva vida, la encontraremos en cualquier forma que la vivamos; muy especialmente en unos Ejercicios Espirituales. Y se diría también que no, porque los Ejercicios de San Ignacio imponen una selección de materiales y un orden dinámico, mientras que la enseñanza sobre Dios Padre se encuentra esparcida a lo largo del Nuevo Testamento. Al dilema responderá la práctica o un ensayo cauteloso, al cual se prestan personas de intensa vida espiritual que ya han hecho ejercicios varias veces, incluso anualmente. Para ellos la referencia ignaciana es inteligible aun en forma de alusión. Al director le tocó simplemente aportar su experiencia para seleccionar y organizar textos del Antiguo y del Nuevo Testamento. Los textos eran tan ricos y tan atractivos que lo único que pedían era discreción en el comentario.
Autor: Luis Alonso Schoekel, SJ. / Editorial: SAL TERRAE / Fecha de publicación original: 1994 / Número de edición: No tiene / Tipo del contenido: Libro electrónico / Formato del contenido: PDF