Este libro nace como exigencia de otro anterior, Jesús, hombre en conflicto, en el que sugeríamos que el conflicto es una clave de lectura imprescindible para comprender el Evangelio de Marcos y su teología de la cruz como lugar de la revelación de Jesús como Hijo de Dios. Todo eso en un momento en que se habla de Jesús en base a títulos cuyo contenido puede malinterpretarse, si se olvida su historia, su carne.
Ese primer libro fue una adaptación de la tesis para el doctorado en teología; había ido gestándose a partir de la
enseñanza teológica y de la cálida experiencia de las comunidades de base. Pero el momento eclesial exigía un libro que fundamentará exegética y teológicamente la interpretación que proponía.