Nuestro amadísimo Beato Monseñor Oscar Romero es la maravillosa luz que alumbra nuestro camino, es nuestro
gran intercesor rogando por nosotros ante Dios y presente en medio de nosotros guiando nuestro camino con su
doctrina y con el ejemplo de su vida. En honor a Monseñor Romero en ocasión de la celebración de su primera fiesta como Beato, presento a ustedes esta sencilla carta pastoral, esperando contribuya a buscar la solución del gran problema de la violencia que nos aqueja, que sea luz en el túnel que atravesamos, en este momento de prueba que nos toca vivir. Para que todos invocando la gracia de Dios y aportando lo mejor de nosotros mismos seamos verdaderos constructores de la paz de nuestro amado país, El Salvador.
Descarga el documento completo
Los Obispos de Bolivia, fieles a nuestro servicio de pastores y urgidos por el amor de Cristo que siempre nos impulsa a trabajar por la vida y la dignidad humana, como en otros momentos en la vida del país, entregamos esta carta pastoral a todo el pueblo de Dios que peregrina en estas tierras y a todas las personas de buena voluntad.
Nos mueve la preocupación por el creciente tráfico y consumo de drogas ilícitas que afectan seriamente a la población boliviana, “en su mayoría jóvenes, que son víctimas de la vorágine insaciable de intereses económicos de quienes comercializan con la droga”1, con consecuencias negativas en las mismas personas que la consumen, en sus familias y en su entorno laboral y social.
Descarga el documento completo