El nihilismo es el horizonte cultural actual y afecta a las preguntas fundamentales del ser humano. Algunas corrientes rechazan que haya que preguntarse por el sentido de la vida y por los medios para lograrlo. El precio que pagar por la ausencia de un proyecto personal es dejarse llevar y subordinarse a la presión de los medios de comunicación, que son hoy los grandes divulgadores de sentido. Una de las paradojas de la sociedad es la alta valoración que hace de la autenticidad y autonomía personal, mientras que la red institucional genera una gran presión social que las bloquea. Las instituciones sociales se imponen a los ciudadanos y sofocan, en buena parte, la creatividad individual.
A muchos ciudadanos no les gusta la sociedad en la que viven y buscan un estilo de vida alternativo. Pero la alternancia presupone saber qué es lo que se quiere, cómo buscarlo y cuáles son las metas que generan una vida lograda. Vivimos en sociedades materialmente prosperas y, sin embargo, insatisfactorias. La pregunta por el sentido y sinsentido de la vida surge de forma espontánea. Refleja los grandes logros de la sociedad en que vivimos y la insatisfacción de muchas personas en ella. Este libro reflexiona sobre la situación actual y busca referencias de sentido personales y colectivas. El punto de partida es la pregunta filosófica fundamental, “¿qué es el hombre?”, a partir de sus características como ser no fijado, carencial y dinámico. Desde ahí planteamos el problema de la humanización del animal, tanto a nivel sociocultural como personal. Cómo ser más personas y crecer material y espiritualmente es la gran pregunta, y cada cultura ofrece una respuesta diferente.
En este marco se analizan también las religiones, su potencial de identidad y sentido, sus funciones sociales y las aportaciones que hacen al proyecto cultural. Las religiones han sido grandes laboratorios de sentido social e instancias determinantes, no sólo para los miembros de cada una de ellas, sino para todos los ciudadanos. No se puede hablar socialmente del sentido de la vida sin plantearse preguntas religiosas, analizar los distintos sistemas de creencias y de prácticas, y estudiar las críticas que se les han hecho. ¿Son las religiones una ayuda o un obstáculo para una vida lograda? ¿Contribuyen al sentido de la vida o son un impedimento para ella? ¿Qué relación existe entre la búsqueda de sentido y la oferta de salvación que hacen las religiones? Éstas son algunas de las preguntas por responder, centrando la reflexión en las aportaciones del judaísmo y del cristianismo, que son las religiones bíblicas que han tenido un mayor impacto en nuestra cultura.