Terminada la inserción de materiales procedentes de «Q» y «L» en su extensa narración del viaje de Jesús a Jerusalén, Lucas recupera el ritmo del relato de Mc. Sin embargo, este episodio, en el que se cuenta cómo Jesús bendijo a unos niños pequeños (18,15-17) no corresponde al pasaje con que el evangelio según Marcos da comienzo a su narración del viaje, que empieza en Mc 10,1-12 con una discusión entre Jesús y los fariseos sobre el divorcio. Lucas omite este pasaje, porque ya ha mencionado en 16,11 la prohibición del divorcio, según la forma que tenía en «Q>> (cf. III, 737-743). (Sobre su tendencia a evitar duplicados, véase I, 146) En lugar de eso, Lucas pasa inmediatamente al segundo episodio de la narración de Marcos (Mc 10,13-16), que cuadra mejor con el contexto del último dicho de Jesús en 18,14b, que cierra la parábola del fariseo y el recaudador. De ese modo se presenta de forma distinta la necesidad de humildad en la vida cristiana. Lo mismo que el recaudador, al confesar humildemente su pecado, fue el único que bajó a su casa reconciliado con Dios, así ahora, el que acepta el Reino de Dios como un niño es el único que podrá entrar en él.
Autor: Joseph A. Fitzmyer / Editorial: EDICIONES CRISTIANDAD / Fecha de publicación original: 1986 / Número de edición: Primera Edición 2005 / Tipo de contenido: Libro Electrónico