A diferencia de otros fundadores de religiones, Jesús no dejo a la posteridad nada escrito. Su mensaje fue exclusivamente oral y se dirigió a todos los que quisieron oírle, especialmente al círculo restringido de sus apóstoles y discípulos, quienes a su vez lo transmitieron por la predicación a las primeras comunidades cristianas. Es a partir de la mitad del siglo I cuando este mensaje oral empieza a cristalizarse en la forma escrita que conocemos como evangelios. Dos de ellos los de San Mateo y San Juan fueron escritos por testigos directos de la predicación de Jesús; los otros dos los de San Marcos y San Lucas por testigos indirectos, que para ello recabaron la información de otros apóstoles. Cada uno de estos evangelios fue escrito, además para comunidades distintas (cristianos de procedencia judía, gentil o helenista), sin que por lo general traspasaran en punto a utilización y conocimiento los límites de esas comunidades hasta mucho tiempo después: solo a finales del siglo II tenemos constancia por el testimonio de Irineo de Lyon (Adv. haeres, III 1,8) de la validez general de los cuatro evangelios.
En sentido estricto, las realidades y problemas que tratamos son, antes que nada, realidades y problemas cristianos. La fe en Dios, la construcción del reino de Dios, la práctica de la justicia, la opción por el pobre, la santidad del hombre nuevo, etc.,
son la sustancia del cristianismo, que pudieran ser tratados en la teo-logía o antropología teológica. Pero, por otra parte, estas realidades son fundamentales para la Iglesia, si ésta ha de ser en verdad la Iglesia de Jesús. Y estas realidades y no otras son también las que permiten tratar adecuadamente otros problemas más específicamente eclesiales que presentamos en este libro, como la unidad y división dentro del cuerpo eclesial, la determinación de la evangelización como misión eclesial, el novedoso e importante fenómeno de la persecución a la Iglesia y la constitución de la verdadera Iglesia como Iglesia de los pobres. Con esto debiera quedar claro que en este libro no presentamos una eclesiología, es decir, una reflexión sistemática sobre la totalidad del ser y deber ser de la Iglesia. Se trata más bien de esclarecer problemas fundamentales de una Iglesia que quiere ser fiel a su esencia cristiana y quiere recuperarla creativamente en la historia actual.
Autor: Jon Sobrino / Editorial: EDITORIAL SAL TERRAE / Fecha de publicación original: 1984 / Número de edición: No tiene / Tipo del contenido: Libro electrónico / Formato del contenido: PDF.
El Espíritu en el mundo Andino, científico (histórico, teológico y espiritual) de María José Caram, su conveniente aclaración lo cual abre nuevas puertas para la exploración de la espiritualidad andina, como aporte invalorable a la iglesia cristiana universal. Precisamente no se trata ya de “iluminar “la religión andina desde la revelación evangélica, como un cierto discurso clerical lo afirma con paternalismo autosuficiente e ingenuo. La religión andina, tal como llego hasta nosotros esta “evangelizada” desde hace siglos y es hoy parte del tesoro común de la fe cristiana universal, en sus múltiples expresiones y tradiocnes particulares. Al contrario, como lo muestra muy bien nuestra teóloga, la espiritualidad andina despierta, en el discurso teológico especulativo occidental, una nueva conciencia y una nueva exigencia mística. La pneumatologia, es, sin ninguna duda, la “pariente pobre” de la teología Latina. Si bien es cierto el Concilio Vaticano II la volvió a actualizar y la teología Latinoamericana la utiliza como clave profética de una nueva perspectiva histórica; si los movimientos de corte carismático reivindican su rol en la comunidad creyente sin embargo faltaba, y sigue faltando mucho todavía, una lectura pneumatologica de la esperanza escatológica y cósmica que la nueva conciencia ecológica postmoderna espera. En este terreno por explorar, la religión originaria andina tiene mucho que ofrecer a la búsqueda teológica de la Iglesia
Autor: María José Caraman Padilla, O.P. / Editorial: Verbo Divino de Bolivia / Fecha de publicación original: 2012 / Número de edición: No se indica / Tipo del contenido: Libro electrónico / Formato del contenido: PDF
Este libro es la continuación de Jesucristo liberador. Lectura histórico-teológica de Jesús, que publicamos en 1991. Entonces escribí una larga introducción sobre el porqué y el para qué de un nuevo libro sobre Jesucristo, habiendo ya tantos. Ahora, al presentar La fe en Jesucristo. Ensayo desde las víctimas, quisiera compartir también con el lector las preguntas que me han surgido al escribirlo, teniendo en cuenta que en los siete años que van de aquel libro a éste ha habido muchos cambios en la temática y, sobre todo, en la sensibilidad teológica. Se hacen notar los cambios de paradigma, y a veces se pregunta uno si queda algo importante que no ha cambiado porque hay en ello algo de meta-paradigmático. Voy a compartir las preguntas que me han surgido en forma de breves reflexiones sobre el título del libro, pero antes resumamos su contenido.
El libro tiene tres partes. La primera versa sobre la resurrección de Jesús, la segunda sobre la cristología del Nuevo Testamento a partir de los títulos, y la tercera sobre las fórmulas de los primeros concilios
Autor: Jon Sobrino / Editorial: Trotta / Fecha de publicación original: 1999 / Número de edición:
No tiene / Tipo del contenido: Documento / Formato del contenido: Archivo.docx
En este video él P. Manuel de Santiago, S.J y el P. Arnaldo Zenteno dan sus reflexiones: Es Espíritu Santo nos ayuda a discernir los signos de los tiempos. El Espíritu es el aliento de la vida de Dios en nosotros. Jesús es concebido por obra del Espíritu, y el Espíritu está presente en la Visitación de María a Isabel y en la misión profética de la Iglesia. Siempre está con Jesús, quien dijo: “El Espíritu de Dios me consagró para anunciar la buena noticia a los pobres, la liberación a los oprimidos…” (Lucas 4). Es nuestra misión también. Arnaldo: “Vaticano II es el Pentecostés de la Iglesia en el siglo 20: Medellín es el Pentecostés de la Iglesia en América Latina”. (Medellín: la segunda conferencia de la Iglesia de América Latina, Medellín, Colombia, 1968.) Queremos construir un mundo nuevo, con la acción del Espíritu. Tomada de la homilía Pentecostés 2017, de José Antonio Pagola.
Autor: P. Manuel de Santiago, S.J., Arnaldo Zenteno / Editorial: No tiene / Fecha de publicación original: 30 de mayo 2020 / Número de edición: No tiene / Tipo del contenido: video / Formato del contenido: Mp4
Lo que pretende este comentario al Evangelio según Lucas es desentrañar el significado del texto evangélico para los lectores del siglo xx. Durante sus diecinueve siglos de vida, los textos de Lucas han sido objeto de innumerables comentarios. Por eso, la sensación de todo nuevo comentarista es prácticamente la que ya experimentó el propio Lucas, como lo dice él mismo en el prólogo a su narración: «muchos han emprendido la tarea de componer un relato» semejante. Yo también, «después de haberlo investigado todo cuidadosamente», me he decidido a acometer esta misma empresa. Pero me resulta más bien difícil explicar en cuatro palabras cuáles son las características particulares de este comentario. Por eso, me voy a limitar sencillamente a exponer lo que he pretendido al comentar del texto Lucano. He procurado no perder de vista la idea de que el Evangelio según Lucas no es más que una parte de la obra en dos volúmenes escrita por el autor. Por consiguiente, al comentar un pasaje determinado, no dejaré de hacer continuas referencias tanto al libro de los Hechos como al resto de la narración evangélica.